Se repite a menudo que WordPress es un sistema de gestión de contenido que hace que la construcción de una web sea accesible para cualquiera, incluso para personas que no son desarrolladores. Y eso es porque existe la opción de construir una web con una plantilla de WordPress o con un WordPress framework, ya que Instalar WordPress no quiere decir tener una web.
WordPress es el motor que hace funcionar la web, con funciones básicas como la generación de páginas, generación de posts, encabezado y pie de página, etc., pero para desarrollar cualquier diseño y programación de funciones, obligatoriamente deberemos partir de una plantilla, ya sea un framework desde el que construir una web a medida o una plantilla prediseñada con un diseño final.
Un framework es un conjunto de herramientas en un entorno de trabajo determinado. En el caso de un carpintero que hace armarios, por ejemplo, quizá podría ser un stock de tableros de los tipos de maderas más solicitadas, sus herramientas más usadas (sierra, cinta métrica, lija, barniz, etc.) y sus medidas de referencia.
En el caso del desarrollo web, un WordPress framework o marco de trabajo WordPress es una plantilla (o theme) que conforma el entorno de trabajo para un desarrollador. Contiene las herramientas o utilidades (por ejemplo, una biblioteca de código front-end CSS y JavaScript como Bootstrap, un plugin para hacer más seguro el envío de formularios de contacto o para evaluar el SEO de la página, una base de datos optimizada para un servidor determinado, etc.) que constituyen el punta de partida de una web para un desarrollador, ahorrándole reescribir desde cero el código de funciones que tiene cualquier web: retícula para maquetación (distribución de contenidos), formularios de contacto, botones, composición de textos e imágenes, fuentes y colores, etc.
El framework se instala directamente en WordPress y permite una personalización total del desarrollo web, sin la limitación de una plantilla ya prediseñada ni tener que cargar con todas las bibliotecas de código que no se van a usar nunca que llevan y que ralentizan la web perjudicando el flujo de navegación (y por lo tanto la petición de información o compra) y el posicionamiento en Google.
En definitiva, un WordPress framework es un conjunto de herramientas para ayudar a construir temas personalizados rápidamente mediante el manejo de retos comunes en cualquier web con anticipación. «Framework» se puede equiparar con «toolkit».
Una plantilla prediseñada (también llamada tema o theme prediseñado o pre-built theme en inglés -aunque no se suele llamar así para no dar la imagen de que no se puede personalizar-) es la alternativa que suelen usar quienes no son desarrolladores y no saben mucho o nada de programación. Es un paquete web programado listo para su puesta en marcha, con diseño y funcionalidad de back-end y cualquier otra función que pueda necesitar a criterio del autor de esa plantilla, que sólo requiere personalizar los textos, las imágenes y poco más. Pueden encontrarse gratis o por unos 50 euros en páginas especializadas de descargas como Theme Forest de Envato Market.
Al estar pensadas para profanos en programación, los autores de este tipo de plantillas tienden a incluir una infinidad de opciones de diseño para la portada de la web, para el apartado de contacto, para las páginas de servicios, para las galerías, para las fichas de producto, etc., y así permitir la máxima personalización para quienes no se quieren ceñir a una propuesta estética determinada.
La contrapartida de esto es que todas las bibliotecas de código, diseños, etc., de las opciones que no se usarán, permanecen en el código, y Google y los navegadores los deberán indexar igualmente, y eso repercute en el posicionamiento y el tiempo de carga, algo especialmente pernicioso en una web que aspira a hacer aumentar la facturación de un negocio (una tienda online, una web corporativa orientada a que los usuarios envíen solicitudes de información sobre productos y servicios, etc.)
Además, al limitar las opciones de diseño, los temas prediseñados supeditan el contenido (textos, vídeos, imágenes) a una presentación determinada, cuando en realidad debe ser al revés, porque unos contenidos correctamente presentados son clave en la intención de compra. En este post explicamos extensivamente esta cuestión.
Una web hecha con WordPress, como ocurre con otros tipos de gestores de contenido, requiere estar actualizada. Con el tiempo surgen nuevas versiones de WordPress, de los plugins instalados, o de la misma plantilla si trabajamos con una prediseñada, que si no se actualizan pueden llegar a dar lugar a problemas de seguridad o de incompatibilidad entre ellos.
Las plantillas prediseñadas (pre-built themes de WordPress), como hemos dicho, supeditan el diseño y las funciones a las que el autor consideró necesarios para ese tema, pero nosotros podemos decidir que no se adaptan por completo a nuestras necesidades y hacer modificaciones en archivos adicionales (child theme o tema hijo), de manera que se mantengan separados de actualizaciones en el marco base (parent theme o tema padre). Así, si se hace click en “actualizar”, aunque se reemplacen los archivos del parent theme, se mantienen intactas las personalizaciones.
Sin embargo, hay plantillas prediseñadas que no se adaptan bien a su modificación mediante child themes. De hecho, un theme principal prediseñado de WordPress está destinado a ser utilizado más o menos tal cual, sin personalización adicional, para eso contiene tantas funciones y opciones de diseño (recordemos que sus destinatarios suelen ser personas que no saben programar). Si un tema principal completo con un desarrollo terminado se modifica sustancialmente mediante la creación de un child theme, en el mejor de los casos puede dar lugar a una ralentización drástica del tiempo de carga de la web (al contener todavía más código). Y esto, como hemos dicho, perjudica la intención de compra y el posicionamiento.
Un WordPress framework, sin embargo, permite crear child themes fácilmente, ya que están hechos específicamente para ser personalizados (ser compatibles con una gama más amplia de posibilidades de diseño y funcionalidades), no para ser utilizados tal cual. Esto quiere decir que podemos guardar el diseño final, específicamente desarrollado para su destinatario, como un parent theme y así, en el raro caso de que una actualización saliera mal, la pérdida de información nunca sería total, podría volverse a empezar desde la versión personalizada.
En el caso de una plantilla prediseñada, el tema principal es un desarrollo terminado que no nos sirve (para eso hemos creado el child theme), y ante cualquier incompatibilidad vamos a tener que volver a hacer las modificaciones al parent theme.
Como hemos visto, la clásica afirmación de que WordPress es la mejor forma de construir una web, ya que es accesible a personas que no saben programación, termina por no ser del todo cierta.
WordPress es accesible a quien quiera desarrollar una web de la que no dependa su facturación, cuyo contenido pueda ceñirse a una plantilla con un desarrollo finalizado, que no requiera modificaciones. Es lo mismo que ocurre cuando desarrollamos una web con otras herramientas, como Wix, 1 and 1, etc. En caso contrario, serán necesarios conocimientos de programación para ampliar o añadir funciones, diseños, etc. que nos sean útiles para incentivar las compras o peticiones de información de productos o servicios, para actualizar el tema, etc. Y en cualquier caso, será necesario un mantenimiento técnico permanente.
Hay multitud de frameworks a la venta en páginas especializadas que los desarrolladores usan para construir webs. No obstante, a raíz de los años de experiencia en el sector, trabajando el desarrollo de webs en paralelo a sus contenidos, su posicionamiento y su visibilización mediante campañas de publicidad, en Sitelabs hemos desarrollado nuestro propio framework de WordPress desde cero, exclusivo para construir webs corporativas y tiendas online, que satisfagan las necesidades de pequeñas y medianas empresas.
Al trabajar para pequeñas y medianas empresas que requieren aumentar su facturación a través de una web corporativa o tienda online de cualquier grado de complejidad, el framework de Sitelabs está pensado para cumplir este objetivo. Está optimizado para hacer más livianas las llamadas a bases de datos (derivadas del envío y recepción de formularios de contacto, sincronización de newsletter, carga de versiones en diferentes idiomas, galerías de imágenes, pedidos, métodos de envío, etc.) y para generar diseños que prioricen una buena experiencia de usuario y posicionamiento en buscadores.
Para lograrlo, usamos la librería de código CSS y JavaScript de carga rápida más utilizada del mundo, Bootstrap, con las fuentes, colores, diseños, etc., que se usan en esa web, y el plugin Advanced Custom Fields para generar contenidos ya maquetados inspirándonos en el diseño de las webs que más facturan del mercado de distintos sectores y luego poderlos autogestionar de forma independiente.
De esta forma, nuestras webs no tienen ni una línea de código que no se usa ni están repletas de plugins para complementar funciones que al tema principal le faltan, facilitando así el indexado por parte de Google y de los navegadores, algo que favorece el posicionamiento y la carga rápida para incentivar una navegación fluida y por lo tanto la compra o petición de información de productos y servicios.
El WordPress framework de Sitelabs está pensado para webs de cualquier complejidad para pequeñas y medianas empresas, sean corporativas o con tienda online. Contiene la librería de código Bootstrap y el editor de contenidos Advanced Custom Fields, para poder personalizar al máximo el diseño de una web sin renunciar a una carga rápida y por lo tanto una mejor experiencia de usuario para incentivar la compra o petición de información y un mejor posicionamiento en Google. Además, tiene en mente la versión móvil como prioritaria, al ser el dispositivo desde el que se visitará una web mayoritariamente.
El WordPress framework de Sitelabs está pensado para una impecable visualización desde móviles y permite personalizar totalmente una página web, tanto en funciones de programación como en diseño (que puede inspirarse en cualquier otra web o plantilla ya prediseñada), en un child theme que puede actualizarse sin ocasionar pérdidas de información ni agujeros de seguridad.
Además, para optimizar la web lo máximo posible, solemos recomendar a nuestros clientes optar por una sola fuente, pocas imágenes y bien elegidas y diseños limpios, sin efectos como galerías de imágenes en movimiento (sliders), efectos de aparición y desaparición de elementos, sombreados, etc. Toda funcionalidad o diseño superfluo hay que añadirlo al código, dificultando la indexación y por lo tanto la carga y el posicionamiento. Cuanto más minimalista es el diseño de una web, mejor experiencia de usuario ofreceremos y un código más liviano para una más fácil indexación por parte de Google y los navegadores.