Hace unas semanas nuestra web empezó a posicionar en primera posición por “renovar página web”, y nos ha venido una oleada de clientes con dos perfiles diferenciados, que siguen dos patrones distintos.
Los que tienen una página web del año de María Castaña desarrollada cuando todas las webs había que hacerlas a medida, y acuden a ti con la idea de sustituir el diseño por uno más moderno y hacer la web responsive (adaptable a dispositivos móviles).
Los que se han considerado capaces de diseñar su propia web con plantillas WordPress profesionales pensando que el desarrollo web lo puede hacer cualquiera y luego descubren que no se adapta a su negocio, y no saben cómo desarrollar los cambios que necesitan. Algunos incluso son clientes que nos habían pedido presupuesto, les había parecido caro y decidieron probar suerte por su cuenta.
Este segundo grupo es el más numeroso y sigue unos patrones muy similares, y es el que nos ha motivado a publicar este artículo.
Las webs hechas con plantillas WordPress profesionales muchas veces no facilitan las cosas a una persona que tiene un negocio online (ya sea una tienda o una web corporativa de una empresa), a diferencia de lo que piensan muchos. Las plantillas son, por definición, modelos estándar que buscan hacer encajar negocios muy diferentes en un mismo patrón. Por muy bien desarrolladas que estén y muy personalizables que digan ser, presentan una estructura preconcebida de cómo el desarrollador (generalmente de Estados Unidos, China o India, con una concepción del comercio y del comercio online específica del lugar de donde es) cree que funciona tu negocio, que está a miles de kilómetros de distancia de ese lugar. Y ningún negocio es igual que otro por similares que parezcan. No necesita, por lo tanto, lo mismo que otro.
Aunque dos personas coincidan en tener un restaurante cada una, raramente necesitarán lo mismo: no comprarán el mismo tipo y cantidad de sillas, ni contratarán el mismo personal, ni alquilarán el mismo tipo de local o en el mismo lugar, ni lo climatizarán igual, ni ofrecerán la misma cocina ni los mismos servicios u ofertas, por ejemplo.
Con las webs pasa lo mismo. Una página web es la extensión del negocio en internet, y por lo tanto también necesita cosas diferentes que la de otro negocio, aunque sea parecido. Si nos importa que nuestro negocio atraiga clientes, no usaremos un local inadecuado, una ubicación inadecuada o una web inadecuada. Porque una web sirve, precisamente, para atraer clientes de internet.
Si miramos una web de descargas de plantillas WordPress profesionales para tienda o empresa, podremos comprobar por qué no son adecuadas para alguien a quién le interesa que su negocio funcione. Por un lado están las plantillas específicas y dedicadas a un tipo de negocio, por ejemplo ésta de una tienda de muebles, que es muy completa y atractiva:
Imaginemos que somos un negocio modesto de muebles, que vende 30 productos diferentes. ¿Para qué necesitaremos, por ejemplo…
A partir de la decisión sobre qué se necesita y qué no se necesita en la tienda, el usuario tendrá que dedicar no pocas horas a investigar cómo incorporar y desechar conceptos en la web, dónde situarlos y cómo personalizarlos de acuerdo con la estética de la web y diferentes criterios de usabilidad. Y aún así, las funciones desechadas seguirán estorbando en el panel de control de WordPress.
Esta problemática se acentúa cuando se escogen plantillas WordPress profesionales llamadas multipropósito (multipurpose en inglés). Se trata de plantillas que contienen múltiples opciones de diseño para que cada uno la adapte a su tienda o empresa. Miremos, por ejemplo, esta plantilla multipropósito por 59 euros, que se supone que sirve para cualquier tipo de negocio online:
Este tipo de plantillas tienen todavía más opciones en el panel de control, para personalizar la web, aunque sean “intuitivas” como aseguran. Tienen diversas maneras de personalizar el menú superior, el encabezado, la distribución de los productos o de los apartados, el apartado de contacto, etc. Para comprender el funcionamiento de la plantilla hay que invertir muchas horas, y de hecho algunas las usan directamente desarrolladores web, y las personalizan para sus clientes.
Una vez toqueteado durante horas la plantilla e instaladas las funciones que nos interesan, seguiremos teniendo todas las funciones de personalización permanentemente en el panel de control, cuando seguramente no las necesitaremos más y dentro de un tiempo se nos olvidará cómo funcionan.
Y eso, cuando conseguimos personalizarla más o menos a nuestro gusto. A veces para nuestro negocio nos gustará la home de una plantilla y la ficha de producto de otra, por ejemplo. Como decíamos al principio, ningún negocio es igual que otro ni necesita exactamente lo que alguien preconcibe para nosotros. Hace poco nos llamó una diseñadora de interiores que había escogido una plantilla WordPress de un restaurante porque le gustaba la página de inicio, y cómo se visualizaba el portfolio, pero eso le suponía muchos problemas para modificar los textos y las fotos del portfolio, ya que estaban pensados como presentación de productos de la carta del restaurante. El panel de control de la plantilla, además, le ofrecía un montón de opciónes que, como interiorista, no va a usar nunca, como «eventos», «menú», o «precios y servicio».
Todas estas funcionalidades para personalizar las plantillas, además, no salen gratis en términos de posicionamiento en Google. Muchas webs hechas con plantillas tienen que procesar todo el código de las funciones que ofrecen y que no se están usando. Es decir, que si somos ese propietario de un negocio de muebles que ha comprado la atractiva plantilla que hemos mostrado arriba y hemos decidido que, efectivamente, no necesitamos un registro de usuarios, implementar una newsletter o un chat en vivo, nuestra web con toda probabilidad (hay algunas que tienen sistemas para no procesar todo el código) seguirá teniendo que procesar el código de todas esas funciones aunque no se muestren.
Por este motivo, muchos notarán que las plantillas WordPress tardan bastante en cargar, y eso es un motivo por el que Google penaliza el posicionamiento de una web: el tiempo de carga es fundamental para una buena experiencia de usuario, que es lo que el buscador valora para posicionar una web más arriba en su ránking de búsquedas.
Ante esto, y volviendo al principio, muchos clientes vienen a nosotros para que les ayudemos con su plantilla, y algunos se encuentran con que el presupuesto es prácticamente igual que el de hacer su web de nuevo. ¿Por qué? Pues algunas de las razones ya han quedado esbozadas en lo que llevamos de post.
Cuando se acude a un desarrollador profesional para retocar una plantilla WordPress hay que tener en cuenta que cada día salen infinitas plantillas al mercado, todas ellas maquetadas de maneras muy diferentes, y con posibilidades muy diferentes. Tiene que dedicar horas a investigar cómo funciona esa plantilla, cómo está hecho el código, y rezar para que el usuario o el desarrollador que diseñó la plantilla no haya hecho alguna chapuza que requiera tiempo extra de maquetación.
Algunos cambios, además, requieren remaquetar la página de nuevo, como poner una casa patas arriba y volver a limpiar y a ordenar. Y eso es mucho trabajo. Además, si la web ya está en funcionamiento, a veces es necesario desarrollar una maqueta paralela para efectuar y testear los cambios sin interferir en el funcionamiento de la web. Y eso incide en el precio final.
Si para poner un negocio buscamos el local idóneo, el personal idóneo, la ubicación idónea y el producto idóneo, e invertimos lo necesario para ello, no tiene sentido que nos conformemos con una web (que tiene la misma importancia para nuestro negocio que todo lo demás) que no sea exactamente lo que nos hace falta para ganar clientes.
Si alguien quiere realmente que lleguen clientes a su negocio de internet, tiene que ponerse en manos de un desarrollador web que ponga el código y el diseño a disposición de una estrategia de márketing online, que estudie bien las peculiaridades concretas de ese negocio para rentabilizarlo en internet. Eso no lo hará un desarrollador de plantillas WordPress de California ni un usuario solo sin ayuda, por muchas horas que dediques a intentar hacer lo que otros han aprendido en años, como él has tardado años en aprender su profesión.
Los buenos desarrolladores WordPress trabajan con una plantilla o framework propios o hechos a medida desde alguno externo altamente personalizable, de código limpio. A partir de esta base, el desarrollador irá implementando las funciones que el equipo de estrategia de márketing considere más adecuadas para la tienda online o empresa, después de una investigación exhaustiva del funcionamiento del negocio y de su potencial en internet.