Git se ha convertido en una herramienta prácticamente indispensable para los desarrolladores de hoy en día, tanto si trabajas solo como si formas parte de un gran equipo, el uso de esta herramienta te resolverá muchos de los problemas a los que te enfrentas cuando desarrollas software y necesitas una organización y un historial de tu proyecto.
Para los que aún no lo sepáis, Git es un sistema de control de versiones que permite a sus usuarios guardar una lista de snapshots de su proyecto (detectando las líneas añadidas y borradas en cada una de ellas), ramificar proyectos para una mejor organización y estabilidad, y facilita enormemente el trabajo en equipo sobre un mismo proyecto. Fue creado por Linus Torvalds en 2005.
Usar Github en tu proyecto WordPress es muy sencillo, ppero es recomendable seguir una serie me buenas prácticas para disfrutar de una buena experiencia y workflow. Para empezar, hay que tener en cuenta que es contraproducente incluir tu instalación entera de WordPress en el repositorio de tu proyecto: si lo haces, la mayoría de código no será creado por ti sino del propio gestor de contenidos. Para la gran mayoría de los casos, es suficiente con crear el repositorio git dentro de la carpeta wp-content, que es donde se escribe la mayor parte de código por parte del usuario. Si bien crear el repositorio en esta carpeta nos ahorra incluir muchos archivos innecesarios, todavía estamos incluyendo carpetas que no funcionarán bien a no ser que se compartan bases de datos entre máquinas. Para ignorar ciertas carpetas y no incluirlas en nuestro repositorio, tenemos que crear un archivo llamado .gitignore.
De todas formas, la mejor práctica para controlar las versiones de nuestra página WordPress no es esta. Tengamos en cuenta que es más que probable que nuestra instalación estará compuesta por numerosos plugins, cada uno con su propio ritmo de actualizaciones, al igual que nuestro tema y tema hijo (child theme). Por lo tanto, la mejor organización para nuestro repositorio es dividir cada uno de estos componentes en submodulos, o crear un repositorio independiente para cada uno de ellos. Esto implica un mayor mantenimiento, pero nos permite tener una estructura organizada y modular, pudiendo obtener en cualquier momento la versión de cada componenete que necesitemos.
Después de esto, a vuestra elección queda el flujo de trabajo. Git te permite total libertad en este aspecto, aunque hay ciertos métodos que se han comprobado que son efectivos: el método centralizado, el basado en forks, el famoso GitFlow… si queréis saber cual es el más compatible con vuestra forma de trabajar, Atlassian ha hecho un tutorial muy informativo sobre los métodos más usados.
Git es una herramienta muy potente y ligera, que todo programador debería usar a su favor al programar, ya sea un sitio WordPress o cualquier otro tipo de software. ¡Está hecho para todo el mundo!