Nuestra página web o tienda online es un reflejo de nuestra empresa física en internet. Por eso debemos dedicarle el mismo esmero que dedicamos a nuestro negocio. Es difícil que alguien se haga cliente nuestro si nuestras oficinas le causan mala imagen, o nuestra tienda está desorganizada o tiene unos dependientes que no lo ayudan a encontrar lo que necesita. Pues bien, lo mismo pasa si nuestra web o tienda online no da una buena imagen de nosotros y de nuestros productos.
En este sentido, si bien es cierto que hoy en día todo el mundo puede diseñar su propia web, si nadie la encuentra por internet cuando busca productos como los que ofrecemos, o si una vez la encuentran no interesa al visitante lo suficiente como para que se decida a contactar con nosotros o comprar directamente nuestros productos en el caso de una tienda online, esta página no nos servirá para nada.
Lo mismo pasa si nos dirigimos a una empresa de diseño que no cuente con un equipo de márketing que conceptualice el proyecto para orientarlo a aumentar la facturación gracias a nuestra web. Por no hablar de los clásicos chollos: una buena web, personalizada para tus necesidades implica muchas horas de trabajo así que nadie te la hará por cuatro duros.
Si quieres que tu web sirva para facilitar que los usuarios que la visiten se animen a entrar en contacto contigo, debe tener un diseño efectivo y funcional, hecho por profesionales después de haber estudiado tu caso concreto. He aquí 5 claves para una web que convierta visitantes en clientes.
Es el primer elemento que tenemos en cuenta en una web. Buscamos un producto o servicio en Google, nos aparece una web que nos parece interesante, hacemos click y… tarda siglos en acabarse de cargar. Lástima, tenía buena pinta, pero somos personas ocupadas, así que cerramos la pestaña y probamos con otra web que nos ofrece lo mismo… y carga más rápido. Lo primero que debes hacer si quieres atraer clientes a tu web, y más aún si tienes una tienda online, es encargar un buen hosting.
Es lo primero que valoramos cuando echamos un primer vistazo a la web. Ya puede tener unos contenidos interesantísimos, que si no nos los presentan de una manera atractiva, tardaremos muy poco en dar la vuelta. Lo hacemos con un plato de comida mal presentado, con un piso que nos quieren alquilar con muebles de hace 30 años y también lo hacemos con una página web. Si hay alternativa, nos iremos y elegiremos otra que nos entre por los ojos, y normalmente siempre la hay. El diseño de tu web debe ser atractivo, que distribuya bien los contenidos por la página (proporciones), que haga un buen uso de los colores y la tipografía.
Es lo más importante en una web. Nos entra mejor por los ojos con un diseño atractivo y después de haber cargado rápidamente textos, vídeos, imágenes y todos los elementos de que consta, pero si los encontramos irrelevantes seguramente nos habrán perdido para siempre. Los contenidos de tu web deben ser originales y estar impecablemente escogidos, redactados y presentados. En esta ecuación juegan un papel importante el contenido visual.
Un 50% de una web son unas buenas imágenes, de manera que debes recurrir siempre a fotografías hechas por profesionales, ya sean de un banco de imágenes o de tu archivo. Con unos buenos contenidos fidelizaremos audiencia, haremos más atractivo nuestro sector y será más fácil que los visitantes se acaben animando a recurrir a nuestros productos. Para ello, tener bien indexados los contenidos en la plantilla, integrar un blog a tu página y facilitar la compartición del contenido en redes sociales mediante botones, entre otros, será de gran utilidad.
Es tan importante que podría ir en el número 3 o antes. Para que el diseño de nuestra web sea efectivo y funcional es necesario que el usuario encuentre fácilmente lo que busca en la página. Cuestiones como el tiempo que tardamos en encontrar la sección de contacto de la empresa o el número de pasos de que consta un proceso de compra, por ejemplo, son cruciales en la tasa de abandono de la página. Es fundamental concebir la página como si fuéramos nuestros propios clientes, y no esperar que tengan una paciencia con nosotros que nosotros no tendríamos con otras webs. Pensemos que generalmente alguien que entra en nuestra página lo hará por razones muy concretas, como saber quiénes somos, qué ofrecemos y, en el caso de que le interese lo que ofrecemos, comprarlo o informarse de dónde hacerlo.
Esta característica bien podría ser la primera, ya que más de la mitad de búsquedas en internet se hacen desde móviles, de manera que las otras cuatro características podrían depender de esta. Y precisamente por este gran volumen de connexiones desde móviles y tablets, es imprescindible ofrecer una buena experiencia de usuario desde estos dispositivos. Encontramos tu web, entramos en ella desde nuestro móvil y… vaya, debo decidir entre tardar un buen rato en visualizar unos contenidos que tengo que ampliar porque en esta pantalla se ven enanos o recurrir a una web similar con una distribución de los contenidos que se ve perfectamente. Déjame pensar… Además, si quieres que encuentren tu web en Google, es imprescindible que la adaptes cuanto antes, ya que desde el 21 de abril de 2015 el buscador penaliza en los resultados de búsquedas desde móviles a las webs que no se vean bien en estos dispositivos.